Trombosis es el proceso de un coágulo de sangre, también conocido como trombo, que se forma en el vaso sanguíneo.
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Este coágulo puede bloquear u obstruir el flujo sanguíneo en el área afectada, además de causar complicaciones graves si el coágulo se desplaza a una parte crucial del sistema circulatorio, como el cerebro o los pulmones.
Es normal que el cuerpo produzca factores de coagulación como plaquetas y fibrina cuando se lesiona un vaso sanguíneo, para evitar una pérdida excesiva de sangre del cuerpo.
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Si este efecto es más productivo, puede obstruir el flujo sanguíneo y formar un coágulo de sangre que se mueve por el torrente sanguíneo.
Tipos de trombosis
La trombosis se puede clasificar en términos generales como venosa o arterial, dependiendo de dónde se encuentre el trombo en el cuerpo.
La trombosis venosa ocurre en las venas y se clasifica además según dónde ocurre, incluyendo:
- vena profunda
- venoso portal
- venoso renal
- venosa yugular
- síndrome de budd-chiari
- Enfermedad de Paget-Schoetter - enfermedad de los senos venosos cerebrales
En las arterias se produce la trombosis arterial, también conocida como aterotrombosis por su asociación con la rotura del ateroma.
La estasis sanguínea causada por la fibrilación auricular también puede provocar que este tipo de proceso forme un coágulo de sangre.
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Causas
Hay tres causas principales del proceso. de un coágulo de sangre, hipercoagulabilidad, lesión de las células endoteliales de la pared de los vasos sanguíneos y flujo sanguíneo anormal.
La hipercoagulabilidad se refiere a niveles más altos de factores de coagulación en la sangre que aumentan la susceptibilidad a la trombosis.
Esto suele deberse a trastornos genéticos o del sistema inmunológico.
La lesión de las células epiteliales de la pared de los vasos sanguíneos después de un traumatismo, una cirugía o una infección también puede precipitar la coagulación y una posible trombosis.
El flujo sanguíneo anormal, como la estasis venosa después de una insuficiencia cardíaca o largos períodos de comportamiento sedentario, también puede causar que esto suceda.
Además, algunas otras condiciones de salud pueden afectar el flujo sanguíneo y provocar la producción de trombos, incluidas la fibrilación auricular y el cáncer.
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Prevención y tratamiento de la trombosis.
Es importante prestar atención a la prevención y al tratamiento en caso de coágulo de sangre.
Como la estasis sanguínea se asocia con un mayor riesgo de trombosis, es importante que el movimiento se realice con regularidad, especialmente si las personas susceptibles tienden a permanecer sedentarias durante largos períodos de tiempo, como en la cama o en un avión.
A las personas con alto riesgo de tromboembolismo venoso se les puede administrar heparina para reducir el riesgo de embolismo pulmonar, aunque esto se asocia con una mayor susceptibilidad al sangrado debido a la eficacia reducida de los factores de coagulación.
Por tanto, la heparina ofrece un mayor uso en el tratamiento que en la prevención de la trombosis.
Un método más consistente para prevenir la formación de trombosis venosa profunda es el uso de medias de compresión, que sostienen mecánicamente la vena para inhibir la formación de coágulos sanguíneos.
Esto es particularmente beneficioso ya que tiene pocos efectos secundarios.
Los anticoagulantes pueden aumentar el riesgo de hemorragia menor importante, pero se ha descubierto que ofrecen beneficios en la prevención y el tratamiento de la trombosis.
